miércoles, 15 de abril de 2009

Artículo de Vianett Medina, publicado en Milenio

La estrategia Provida en México ya no es exclusiva del frente panista. El PAN se va olvidando de defender la moral mientras los miembros de este partido diversifican sus temas según el momento electoral, y el flamante Partido Encuentro Social (PES) extiende su acción en la agenda política nacional. Desde su constitución como Agrupación Nacional (hace más de siete años), Encuentro Social se prepara para obtener su registro en 12 entidades, y en algunas de ellas las alianzas políticas han mejorado su posición electoral, como ha sucedido en Baja California, donde el partido, gracias a la coalición, obtuvo una curul en la XIX Legislatura. En coalición electoral, el PES ha participado ya por la alcaldía de Acapulco en Guerrero, y se prepara para correr con el PRI por la gubernatura en el Estado de México y Nuevo León. Otras entidades donde pronto obtendrán el registro ante el IFE son Sinaloa, Sonora, Veracruz, Tabasco, Puebla y al menos tres estados más, de acuerdo a declaración de su presidente, el licenciado Rodolfo Hernández Bojórquez.

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En Baja California, el activismo de Encuentro Social ha impulsado las reformas al artículo séptimo del Código Penal —presentadas por el PES, el PAN y el PANAL, en su referencia a la defensa del “derecho a la vida desde la concepción”. La iniciativa fue cabildeada por la diputada Gloria Loza, del Revolucionario Institucional, y Alfredo Ferreiro de Encuentro Social. En contra sólo cabildeó y votó la diputada perredista Ana María Fuentes Díaz, mientras que a favor estuvieron todos los diputados y diputadas del PRI y del PVEM.

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